Se llama Catalina-Amalia Beatriz Carmen Victoria y nació para ser reina. Cada uno de sus nombres es en homenaje a alguna mujer de la familia: Catalina por la princesa Enriqueta Catalina de Nassau-Orange (1637-1708) y su madre Amalia de Solms-Braunfels (esposa de Federico de Orange). Beatriz y Carmen en honor de sus abuelas y Victoria por su madrina, la princesa Victoria de Suecia.
El 7 de diciembre, 101 salvas de cañón anunciaron el nacimiento de la primera hija del príncipe Guillermo Alejandro y la princesa Máxima de Holanda. Amalia fue bautizada el 12 de junio de 2004 en la iglesia de San Jacobo de la capital holandesa.
Catalina- Amalia ostenta los titulos de Alteza Real, Princesa de los Países Bajos, Princesa de Orange-Nassau, Señora van Amsberg.
En diciembre de 2007 la princesa Amalia comenzó su formación escolar, en el colegio público Bloemcampschool de Wassenaar, la localidad de residencia de los hasta ahora Herederos.
A lo largo de estos cinco años, Amalia de Holanda se ha mostrado como una niña con facilidad para los idiomas -habla, además del holandés, español e inglés. Además es muy activa y apasionada del judo, el hockey, y la hípica y practica el ballet y el violín.
Catalina- Amalia no tiene ni diez años y ya lleva sobre sus hombres una gran responsabilidad, pues desde el 30 de abril cunado sus padres sean coronados como reyes, ella se convertirá en la Heredera al trono.
Ella forma parte de una familia de mujeres fuertes, poderosas y a la vez muy queridas por el pueblo. El príncipe Guillermo Alejandro será el primer Rey tras 123 años de hegemonía femenina: sucesivamente, gobernaron su tatarabuela, Emma (1890-1898), su bisabuela Guillermina (1890-1940), su abuela Juliana (1948-1980) y su madre, cuatro mujeres que consolidaron a la monarquía holandesa a través de las grandes crisis del siglo XX.
Su madre, Máxima Zorreguieta, rompe también varios récords: por primera vez una mujer argentina y latinoamericana será reina de una nación europea, logró enamorar al pueblo holandés, es muy querida y respetada por su preparación y por su manera de ser y relacionarse.
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